Nombre: Markus Anthony Frederich
Edad: 16
Físico: Mide 1.80 m, de apariencia delgada, tez pálida, cabello castaño dorado oscuro; ojos azul grisáceo que profesan una mirada dulce y cálida pero que se debe ser inteligente para ver mas allá de ellos. Da una apariencia simple pero elegante.
Carácter: Tiene un aire juguetón y casi siempre está sonriendo, podría ser agradable estar con él, ya que jamás se aburre de tener una conversación contigo, siempre tiene alguna forma de seguirla, incluso si hablan de tonterías como la caída de los árboles o el queso (eso no quiere decir que no esté fingiendo). Se comporta amable y confiable, todo un prototipo de llegar a ser un buen “mejor amigo” quizás más allá… Pero detrás de toda esa falsa amabilidad y buenos modales se esconde una persona fría a la que tus problemas le importan tanto como le importaría un papel arrugado. Tiene un humor sarcástico y le gusta usarlo para humillar. Su orgullo y astucia son imperturbables. Vive del sufrimiento puro, lo disfruta como si fuera la fuente de la vida, la desolación es su energía así que dañar a otros es su especialidad.
Es la manzana de la discordia disfrazada de una buena manzana.
País: Nació en Finlandia, pero ha vivido en varias partes del mundo, actualmente radica en USA.
Datos principales o historia del personaje:
“Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza.”
Pérdida… Ilusión… Condena… Resurrección.
Mi vida podría ser resumida en esas cuatro palabras… podría claro… pero cuatro palabras no son suficientes para contar mas de una década, menos cuando detrás del la máscara de las alegorías de cada una hay mas que un significado simplista.
La primera parte de mi vida es casi desconocida y no más que recuerdos imaginados, como un cuento que alguna vez, durante tu infancia, tus padres te contaron antes de dormir o el primer libro que leíste… veías dentro de tu cabeza esas imágenes tomar vida, casi convencido de que eran reales. Así sucedió conmigo… como un cuento de hadas… no… como un cuento de suspenso y misterio… probablemente terror.
Nací en una comunidad pequeña a un par de horas de la ciudad de Helsinki, en Finlandia. Mi Padre era un mago dedicado a ser Auror fracasado, pero en sus tiempos libres le gustaba experimentar hechizos nuevos, amaba las artes oscuras, probablemente mucho mas que a mi madre quien era una Muggle y cegada ante su ignorancia se veía fascinada por los trucos de mi padre, sin saber que un día su creciente esquizofrenia estallaría como un detonador; mi padre estaba fuera de sí y no distinguía la realidad pese a los gritos horrorizados de mamá, él terminó con ella olvidando el feliz pasado que juntos habían sembrado y posteriormente había dado fruto… Yo. En aquellos últimos instantes nada importaba… ni siquiera mi presencia, me había olvidado también y en un giro de 360° me convertí en un intruso monstruoso para él (en aquel momento no lo era), mis risas infantiles provenientes de la cuna en un lugar de la habitación le parecieron infernales y acudió en mi búsqueda para terminar… no titubeó en la decisión de matarme; yo reía y sonreía… pequeño e inocente engendro que no sabía el infierno que le esperaba.
Un bonito rayo verde seguido de un estruendo y… seguía vivo. Juntaba mis manitas una y otra vez aplaudiendo el bonito juego; cuando me di cuenta empecé a llorar, estaba en los brazos desconocidos de un hombre, un amigo de mi padre que pasaba ese día de visita por ahí; él se vio obligado a matar a su mejor amigo para salvarme a mí y me había apartado del camino de la maldición asesina.
Dicen que todos nos merecemos lo que nos sucede, aún sigo preguntándome si yo me merecía aquel miserable destino… ja, ja, ja, sí, probablemente.
En fin… me llevó a su casa donde vivía solo y me adoptó como su mascotita o su hijo; yo también lo vi como un padre incluso después de que me contó la historia anterior siempre fue mi padre, ramos una familia y solo nos teníamos el uno al otro.
Me enseñó la magia que él sabía, cabe destacar que era un mago sabio y poderoso y también repudiado dentro de la comunidad mágica, hablaban muchas cosas malas de él, cosas que yo sabía eran falsas, su comportamiento conmigo era muy diferente, era capaz de demostrarme cariño. Desgraciadamente los habladores tenían razón y Papá tenía un secreto oculto, después de las lecciones del día, el trabajo y los juegos yo iba a dormir y él iba a las mazmorras donde practicaba magia antigua y prohibida y como muchos años antes había sucedido con mi verdadero padre, él también enloqueció y de la nada empezó a masacrar muggles y magos sin piedad –creí entonces que era yo el maldito y no ellos—. Pensé que si le suplicaba que dejara de hacerlo lo haría y todo estaría bien y regresaríamos a casa como si nada hubiera pasado; le supliqué que parara pero a cambio solo obtuve aumentar su rabia y estaba a punto de matarme, esperé el final encogido en el suelo mirándole implorante… fue en el último momento que recuperó su cordura y con una rapidez envidiable me lanzó otra maldición que desconocí y me salvó la vida haciendo que la suya se extinguiera para siempre.
Caí en un oscuro agujero, había tanto dolor que al principio pensé que yo también había muerto y ese era el infierno, no veía una salida por ningún lado, la desesperación me ahogaba… estaba condenado y además solo.
Me había vuelto un monstruo que no anhelaba mas que destrucción para saciar una extraña sed de maldad, no me gustaba era mal… era feo. Intenté huir de mí mismo pero cada vez que estaba a punto de hacerlo ese monstruo regresaba y se apoderaba de mí. No entendía nada…
Aquellos momentos fueron los más difíciles e insoportables de mi vida, entonces fue cuando Malcolm, mi maestro llegó y me enseño a ver el mundo de una manera diferente, me enseñó que venciendo las adversidades se puede lograr cualquier cosa; él también era diferente y eso me hizo poder confiar en él, desafortunadamente no era la clase de personas que se quedan demasiado tiempo en un solo lugar y me encontró justamente cuando estaba a punto de partir a Alemania, le suplique que no me dejara solo, lo necesitaba más que el mismo aire que respiraba, creo que se dio cuenta de lo desesperado que estaba que accedió llevarme con él volviéndose en mi nuevo mentor y maestro.
Ahora se lo que quiero, lo que tengo y hacia donde voy; el mundo es de quienes deciden sus amaneceres y sus ocasos, no de los mediocres perdidos sin una meta a donde llegar…
Personalidad: Un ángel caído del cielo *expresión inocente* ^8^
Familia: Mestizo